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El alcalde de Villavicencio tiene más aciertos que desaciertos en sus primeros 100 días de gobierno.

 

En medio de la peor crisis sanitaria mundial, Juan Felipe Harman Ortiz, alcalde de Villavicencio, está trabajando de lleno desde el pasado primero de enero para sacar a flote sus territorios.

Sin embargo, aproximadamente 20 días antes de la llegada del coronavirus a esta parte del país, el exconcejal y ahora primera autoridad del municipio ya venía trabajando en temas estructurales para fortalecer el desarrollo de la capital del Meta.

Basados en el seguimiento a sus iniciativas de gobierno, Villavicencio Día A Día entrega un análisis de los puntos a favor y en contra de la gestión del mandatario, con el fin de visibilizar los aspectos que van por buen camino y los que se requiere mejorar, pues en los Índices de Competitividad por Ciudades (ICC) Villavicencio hace años no sale bien librado.

Por buen camino

Harman comenzó con pie derecho logrando la vicepresidencia de la Federación Colombiana de Municipios, pues de entrada Villavicencio logró ubicarse en el contexto nacional a través de una figura renovada, y además cercana a figuras de la política alternativa nacional como la alcaldesa de Bogotá, Claudia López y el exgobernador de Nariño, Camilo Romero, lo que le ha permitido tener mayor aceptación, especialmente entre los jóvenes.

Además, conformó un gabinete que, si bien la pandemia no ha permitido mostrarse a plenitud, ha dejado entrever capacidad y reacción oportuna.

A diferencia de sus antecesores, Harman está tomando decisiones rápidas, ejecutables y priorizando a personas de escasos recursos, lo que le viene permitiendo mayor aceptación en otros sectores de la población.

Gracias a su experiencia como docente, ha logrado informar los avances obtenidos de manera permanente, fluida y eficiente, tanto en redes sociales como en los medios de comunicación, donde transmite planeación, seguridad y liderazgo.

También viene transmitiendo planeación, seguridad y liderazgo en decisiones determinantes como el manejo del acueducto y el alumbrado público, la adjudicación del PAE y la postergación de clases por falta de recursos

Para mejorar

Antes del COVID 19, Villavicencio venía afrontando un aumento significativo de problemas estructurales como delincuencia, inseguridad vial, malla vial deficiente, invasión del espacio público, entre otros, temas de los que el Concejo, como junta directiva del municipio, tampoco ha entrado a evaluar de manera representativa.

También antes de la llegada del coronavirus a Villavicencio, el discurso del alcalde estuvo, en su mayoría, cargado de tinte político hacia su antecesor (lo que se conoce como usar el espejo retrovisor), algo contradictorio si se tiene en cuenta que cuando fue electo por más de 48.957 votos, manifestó abiertamente que la campaña había quedado de lado. Ahora, sus intervenciones están enfocadas en el esfuerzo y el trabajo en equipo.

Hoy, la Alcaldía está concentrada en la atención de la pandemia que, aunque en este momento debe ser prioridad, da la sensación que no se está avanzando en la generación de estrategias, especialmente de desarrollo económico o empresarial que permitan recomponer el municipio a corto o mediano plazo cuando pase la crisis.

Precisamente, frente a este tema, también se ha hecho evidente, sobre todo en redes sociales, la molestia de diferentes sectores de la ciudad (barrios como Dos Mil, Popular, Olímpico, San Benito, entre otros) que no han recibido aún el apoyo anunciado por la Alcaldía

Conclusión

El alcalde de Villavicencio viene haciendo un manejo coherente de la ciudad, en especial con la atención de la pandemia, su mensaje claro de lo que quiere cuenta con el respaldo de la mayoría de ciudadanos, quienes se vendrán sumando a medida que sus palabras y acciones estén enmarcadas en el liderazgo y el trabajo conjunto.