Después de afrontar un año complejo, que generó pérdidas millonarias para toda la industria de la aviación por el covid-19, EasyFly se vio en la obligación de acogerse a un proceso de reorganización, que incluyó reducir el tamaño de la empresa y sus gastos operativos.
Hoy, 18 meses después de la llegada de la pandemia, Alfonso Ávila, presidente de la aerolínea, aseguró que cuentan con tres proyectos que permitirán que EasyFly tenga 16 rutas nuevas antes de finalizar el año. Uno de ellos consiste en tener una base en Rionegro. Donde ya se empezó a volar a Apartadó, Armenia, Pereira, Quibdó y Montería.
El otro proyecto es para aumentar el número de rutas, a 12, desde el Aeropuerto Olaya Herrera; y el tercero y último, consiste en abrir una base de operaciones en Villavicencio, algo que la empresa tiene planificado para hacerlo en octubre o noviembre. Con esto, se espera hacer 960 vuelos adicionales; es decir, 25% más de operación.
Cabe resaltar que a medida que aumenta la vacunación hay un mejor panorama para el país y para los sectores económicos.