Uno de los pasajeros que iba a bordo del vehículo que cubría la ruta Tumaco-Cali contó los angustiantes momentos que se vivieron antes y luego del accidente.
Fueron 20 las personas que murieron este sábado 15 de octubre en el accidente de un bus en la vía Panamericana, entre Tumaco y Cali.
La gravedad del hecho, que casi lleva al automotor a caer por un abismo, provocó que los organismos de rescate tuvieran que cerrar el tránsito por varias horas en ese importante corredor vial.
Completadas las labores de rescate, las autoridades entregaron el parte oficial de algunos pasajeros que perdieron la vida y aquellos que quedaron heridos. En total, dentro del vehículo se movilizaban 35 ciudadanos, incluidos los dos conductores. Los lesionados tuvieron que ser remitidos a diferentes centros hospitalarios de Pasto y Chachagüí, en el departamento de Nariño.
“Fueron segundos de mucho miedo después que el conductor gritó que se quedó sin frenos. La gente comenzó a gritar, lloraban mucho y, como soy creyente, me encomendé a Dios para que nada me pasara”, dijo en la cama de un hospital en Pasto.
Luego del impacto, el hombre aseguró que “algunos pasajeros que venían durmiendo fueron expulsados al vacío“. Él quedó atrapado entre algunas sillas y al menos tres personas le cayeron encima. “Era muy triste ver como todos gritaban y no podía ayudarlos, porque una de mis piernas estaba lesionada y, además, la cadera me dolía mucho”, apuntó.
El accidente pudo haber sido mucho peor, o al menos así lo manifestó el sobreviviente. Varios de los pasajeros sacaron fuerzas de donde no tenían para apagar las llamas: “Si no, hubiéramos fallecido calcinados“.
