Desde que en 2010 la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) lo acordaran, el 4 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad responsable de casi una de cada seis muertes en todo el mundo.
El Día Mundial del Cáncer es muy importante porque esta jornada sirve para concienciar a nivel global sobre esta enfermedad tan mortal, además de para difundir las acciones de prevención, detección temprana y control de la misma
El cáncer, una enfermedad curable
Explica la OMS que el cáncer es “un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo”.
Afortunadamente, un porcentaje importante de cánceres puede curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana. Además, muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco.
Teniendo en cuenta que las recomendaciones que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) son que entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer se podrían evitar con estilos de vida saludable y con la implementación de los programas de cribado, se estima que alrededor de 9.000 millones de euros se podrían reducir de los costes globales del cáncer.
En este sentido, si se interviniera en los hábitos de vida saludables, la reducción del coste sería significativa. Por ejemplo:
- Eliminar el consumo de tabaco: evitaría el 30% de los casos de cáncer
- Evitar el consumo alcohol: evitaría el 7% de los casos de cáncer
- Luchar contra la obesidad: evitaría casi el 4% de los casos de cáncer