Con el objetivo de garantizar una atención oportuna y eficaz en los centros asistenciales del municipio, en la tradicional noche de las velitas, la administración ‘Villavicencio Cambia Contigo’, a través de la Secretaría de Salud, declaró la alerta amarilla en toda la capital del Meta.
Así lo dio a conocer Tanya Cortés González, titular de la dependencia, confirmando que mediante la resolución 197 del 4 de diciembre de 2020 la atención de urgencias debe ser prestada por todas las entidades hospitalarias públicas y privadas que presten servicios de salud a todas las personas, independientemente de su capacidad socioeconómica y al régimen al cual se encuentre afiliado.
“Para nosotros es una época de alta vigilancia especialmente en los eventos asociados con la pólvora, las intoxicaciones alimentarias y en el tema de accidentalidad. Por lo tanto, es esencial para el sector salud generar esta alerta amarilla, de manera que todos los prestadores de salud estén listos con el talento humano y los recursos necesarios para que si se llega a presentar alguna situación de emergencia se tenga una rápida respuesta”, explicó la funcionaria.
De acuerdo con la resolución, la alerta amarilla está rigiendo en el municipio desde el domingo 6 de diciembre desde las 6 de la tarde y se extenderá hasta el miércoles 9 de diciembre a las 6 de la mañana.
Cortés González añadió “por esta época se incrementan las salidas a ríos, aumenta la accidentalidad, muchas veces asociada al consumo de licor, y las intoxicaciones por la mala manipulación de alimentos, entonces se hace el llamado a la red hospitalaria para que todos estos eventos sean atendido de una manera oportuna e integral”.
Finalmente, recordó que en Villavicencio esta vigente el decreto que prohíbe la fabricación, almacenamiento, transporte, venta y uso de todo tipo de pólvora, aplicándose costosas multas a quien incumpla con esta medida.
Adicionalmente, si algún menor de edad resulta afectado con pólvora, bien sea por manipulación directa, como observador o por inhalación de gases, los padres de familia podrían verse inmersos en graves sanciones que pueden llegar hasta la perdida de la patria potestad de sus hijos.