Según la encuesta nacional de hogares, presentada por el Dane en 2018, de cada 100.000 pesos que gana una familia en Colombia, gasta 700 pesos en bebidas alcohólicas y tabaco. Y en épocas de celebración, como el día de la madre, el de amor y amistad, halloween y por supuesto la Navidad, esta suma es mucho mayor.
Mientras que para las familias colombianas, esta temporada decembrina es un momento de compartir en familia, descansar y dar regalos, en especial a los niños, de sus hábitos de consumo y la forma como han ido variando con los años, depende un sector comercial que es cada vez más competido.
Uno de los cambios más notorios que ha tenido este sector en los últimos años, ha sido la drástica reducción en el consumo del aguardiente, considerado nuestra bebida nacional.
Según cifras de la Asociación Colombiana de Industrias Licoreras, de 2002 a 2018, el consumo de aguardiente en el país, pasó de cerca de un litro al año por persona (unos 952 centímetros cúbicos) a medio litro al año (unos 421 centímetros cúbicos).
Esta reducción en más de la mitad del consumo se explica por un gran aumento en la variedad de licores (muchos de ellos importados) y también porque un sector de los consumidores ha optado por bebidas más suaves.
Las más afectadas por esto son las finanzas de los departamentos, pues las entidades territoriales son las dueñas de las principales licoreras del país.
La que sí ha logrado crecer como espuma es la cerveza, que hoy por hoy representa más del 70% de las bebidas alcohólicas que consumen los colombianos (71,3%, según la Organización Mundial de la Salud).
A diferencia del aguardiente, la gran variedad de cervezas que se consiguen actualmente, incluidas las importadas y las artesanales, que están en auge, ha resultado ser un factor de impulso para esta bebida.
“El mercado de cervezas en Colombia es cada vez más dinámico, no solo tenemos más referencias de diferentes partes del mundo sino también una mayor incidencia de nuevos productos nacionales; por ejemplo en Carulla, la venta de cervezas artesanales ha crecido por encima del 54% y la categoría de cervezas hoy representa el 33% de las ventas de licores del Grupo Éxito”, afirma John Tello, director de Expocervezas.
Según cifras de Euromonitor, Colombia es el tercer consumidor de cerveza en América Latina, con unos 51,4 litros por persona, detrás de México, con 68,8 litros, y Brasil, con 58,1 litros.
El margen de crecimiento aún es alto si se considera que en un país como República Checa el consumo alcanza los 146,6 litros por persona.
Celebración en casa
Una de las tradiciones que aún no han perdido los colombianos es la de celebrar la Navidad en casa. A diferencia de otras partes del mundo, en donde se suelen hacer grandes celebraciones públicas o en hoteles o restaurantes, los colombianos son más dados a celebrar en privado, en familia. En Bogotá, por ejemplo, esta no es una época particularmente buena para bares o discotecas.
“A diferencia del imaginario colectivo, que pudiera pensar que nuestro gremio se dinamiza de una manera importante en diciembre, esa actividad solo es fuerte hasta mitad del mes”, explica el presidente de Asobares, Camilo Ospina, quien señala que incluso hay bares que cierran a partir del 20 de diciembre, pues la afluencia de público resulta ser muy baja.
“De pronto en otros destinos más turísticos donde se desplace la gente del interior, el sector se activa. Esto puede ocurrir en ciudades como Cartagena, Barranquilla o Santa Marta. Pero en el interior (del país) se desactiva bastante la temporada y se activan otros canales como los supermercados, las licoreras porque la mayor parte del consumo se da en los hogares”, concluye.
También han tenido efecto las campañas, algunas de ellas impulsadas incluso por las mismas productoras de bebidas alcohólicas, para promover un consumo responsable y, por supuesto, no beber cuando se maneja.
Esto ha llevado a que el consumo de licor se concentre cada vez menos en una sola noche al año y se haga con mayor frecuencia, pero con menor volumen, a lo largo de los otros 364 días.