Zonas vedadas, irrespeto a la autoridad, líderes atacados y corto circuito entre seguridad y justicia, entre lo que dejó ver hoy debate sobre seguridad en Villavicencio.
Más que preocupante fue el balance que arrojó el debate realizado hoy por el Concejo a la delicada situación de seguridad que afronta la capital del Meta.
Sin embargo, uno de los temas que más llamó la atención entre cabildantes y autoridades citadas, entre ellas la Secretaría de Gobierno, la Alta Consejería de la Seguridad y la Policía Metropolitana, tiene que ver con la poca confianza e irrespeto de la ciudadanía entre quienes deben ejercer el control sobre cerca de medio millón de habitantes.
Barrios cerrados para la gente y la autoridad como el Santa Fe, líderes atacados por delincuentes tratando de mejorar la seguridad en sus sectores, y la operación intermitente de las 356 cámaras de seguridad y de la Policía, fueron algunas de las denuncias formuladas en el debate por algunos de los cabildantes.
Si bien la Alcaldía y la Policía entregaron un amplio y detallado balance sobre la operatividad realizada en el año, poco convencieron las respuestas con relación a lo que se está trabajando para frenar la delincuencia en las calles, en especial el hurto.
A esto se suma que la situación carcelaria en el municipio sigue siendo crítica, a tal punto de se está teniendo que disponer de más de medio centenar de unidades de Policía para cuidarlos en los centros reclusorios transitorios y además el CP3, construido para atender casos de convivencia ciudadana, ahora está dedicado a brindar asistencia a la pandemia.
Dentro de las medidas que estudia el gobierno municipal está restringir la movilidad de pasajero hombre en moto y la entrega esta semana de dos Centros de Atención Inmediata (CAI) para los barrios Betty Camacho y La Madrid, estos últimos incluso víctima de vándalos, indicó la secretaria de Gobierno, Andrea Lizcano.
