La empresa que entregará en octubre el nuevo puente de Chirajara, considera que lo primero es estabilizar la ladera en el K58.
La empresa Coviandes respondió a la propuesta del ministro de Transporte de iniciar de inmediato la reconstrucción del túnel 13, que atraviesa la montaña en el complicado kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio, y el puente que lo conectaba con el túnel 14, sin tener que esperar hasta que falle el Tribunal de Arbitramento.
Coviandes considera que no tiene sentido reconstruir el túnel 13 y el puente que conecta con el túnel 14 si antes no se ejecutan las obras para estabilizar la ladera.
Para esas obras de estabilización de la ladera hay 57.000 millones de pesos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), pero no se han iniciado los trabajos porque los habitantes de la vereda Mesa Grande impiden el acceso del personal y maquinaria de Coviandes.
Ellos exigen que les arreglen la carretera de acceso a la vereda, pero Coviandes dice que eso es responsabilidad de la Alcaldía de Guayabetal a la que ya le ayudó con 40 viajes de material.
La alcaldesa de Guayabetal, Sonia Moreno, no ha querido utilizar la fuerza pública para desbloquear el paso hacia la meseta donde el personal de Coviandes debe iniciar los trabajos de estabilización de la ladera.
Esos trabajos pueden tardar año y medio. Luego seguiría la reconstrucción del túnel 13 y un falso túnel para conectar con el túnel 14. Esa es la ruta que da continuidad al nuevo puente de Chirajara que Coviandes entregará en octubre, pero que -así las cosas- no se podrá utilizar en un plazo de aproximadamente tres años.
La otra opción es conectar el acceso del puente de Chirajara que está en el lado hacia Villavicencio con la carretera actual para que esa obra de 90 mil millones de pesos tenga alguna utilidad después de octubre.
