La conectividad y el entorno natural, hacen de este proyecto vial, una alternativa para el tránsito de vehículos o como recorrido para hacer deporte.
Redacción.
Transportarse desde el anillo vial hasta la vereda Barcelona, ya no genera tantos traumatismos, ante la puesta en marcha del proyecto del Corredor Ecológico que tiene una distancia de 4,3 kilómetros.
Inicialmente, la iniciativa fue hecha para superar los problemas de movilidad de la ciudad, por lo que en su momento, se manifestó que los conductores que venían de Puerto López, podían desplazarse por la carretera y llegar hasta Porfía o salir al anillo vial a la altura de Automotores Llano Grande. Esto, evadiendo los trancones de la Universidad Cooperativa o los de la vía a Acacias.
Pero ahora, este camino, se ha convertido además, en el recorrido que hacen miles de ciclistas, quienes todos los días, aprovechan la pavimentación, para hacer deporte.
Sumado a la movilidad y el deporte, ahora la zona se convirtió en más turística, ya que en gran medida, propios y turistas llegan a fincas aledañas al Corredor Ecológico.
Tener en cuenta.
El corredor ecológico comprende obras a lo largo de 4,3 kilómetros, sobre los que se construye una vía de dos carriles, cada uno de 6,5 metros de ancho, con andenes y ciclorruta.
