La vereda Caños Negros, puntualmente la ronda donde el Caño Negro se une con el río Ocoa, se convirtió hoy en el escenario de una jornada ambiental pocas veces vista dentro de la capital del Meta.
Cerca de 100 personas lideradas por la corporación Cormacarena, se dieron a la tarea de sembrar un total de 3.500 especies de yopo, algarrobo y caño fistol, cuyo trabajo será determinante para fortalecer el ecosistema y crear rutas para la fauna que habita en el sector, tales como iguanas, micos, osos mieleros y perezosos, entre otros.
Aunque la sembratón se llevó a cabo hoy en Villavicencio, el objetivo de la autoridad ambiental es a nivel departamental, llevando hasta la fecha un total de 33.000 plántulas sembradas de especies complementarias como palma moriche y guamo, cuyo valor para la mitigación de fenómenos como el cambio climático son fundamentales.
La siguiente actividad tendrá lugar próximamente en San Martin.