Con motivo del 11 de agosto, día del nutricionista, se informa que cantidad, calidad, armonía y adecuación son las cuatro claves para llevar una alimentación sana, variada y al mismo tiempo cumplir con las necesidades calóricas que tiene cada organismo.
Ley de Cantidad: todo plan debe cubrir las necesidades calóricas de cada organismo. Por eso, es necesario tener en cuenta el balance energético
Ley de Calidad: todo plan debe ser completo en su composición.
Ley de Armonía: esta ley refiere a la relación de proporcionalidad entre los distintos nutrientes.
Ley de Adecuación: la alimentación se debe adecuar al momento biológico, gustos, hábitos, situación socioeconómica, y patología que se pudiera presentar.
Para poder cumplir con estas condiciones lo más recomendable es acostumbrarse a cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Aunque también se permite una porción de frutas o algún lácteo en medio de las comidas.
También es necesario cumplir con unos horarios, comer generalmente en horas similares en la medida en que estos sea posible y procurar que la mitad de un plato al día sean verduras. Usar la fruta como postre y usar la menor cantidad de sal posible en los alimentos.
No comer por impulsos: en repetidas ocasiones, muchas personas comen varias veces al día, no porque sientan hambre, sino por ansiedad, en estos casos, cambiar de actividad o despejar la mente suele ser útil para frenar estos impulsos.
Finalmente, comer más despacio y disfrutar de las comidas son otros consejos que suelen ayudar a tener una mejor digestión y por consiguiente, un mejor aprovechamiento de los alimentos.