Un cura católico que admitió haber abusado sexualmente de menores en Pensilvania fue condenado el viernes a una pena hasta 14 años de cárcel, el segundo sacerdote en ser encarcelado tras la difusión de un estremecedor informe sobre los abusos del claro en ese estado.
El cura, David Poulson, de 65 años, se declaró culpable en octubre tras ser acusado de agresiones sexuales e intentos de agresión de dos menores de ocho y 15 años en su diócesis de Erie, en el noroeste de Pensilvania.
Poulson agredió sexualmente a uno de los menores “más de 20 veces en la casa parroquial”, subrayó el fiscal federal de Pensilvania Josh Shapiro en un comunicado. “Obligó a la víctima a confesarse, y (también) a confesar ante Poulson los abusos” cometidos por el cura, agregó.
El sacerdote tambien intentó agredir varias veces a los varones en un chalet que poseía en el campo.
El caso del padre Poulson figura en el informe publicado en agosto por el fiscal federal de Pensilvania, que detalla décadas de abusos sexuales en este estado cometidos por más de 300 sacerdotes en más de un millar de niños y adolescentes, así como los esfuerzos de la jerarquía católica por ocultarlos.