Ya se completaron seis meses, luego del anuncio de la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Puerto López, quienes se comprometieron a dar una solución a la caída del puente de la vereda San Luis de Rionegro y hasta el momento, solo fueron promesas.
Esta zona del departamento, cuenta con agricultores y ganaderos, que se han visto afectados por el desplome del viaducto, generando problemas en la movilidad.
Según cuenta un afectado, el alcalde Víctor Bravo y delegados de la Gobernación anunciaron que iban a buscar una estructura metálica, pero a octubre, solo fueron palabras, pues no volvieron por acá a poner la cara y nunca hubo una salida al problema.
Por ahora, esperan los habitantes, que en verano y aprovechando el clima se logré la colocación del puente.