Pertenecientes de colectivos artísticos se dieron cita en el deprimido de la Terminal del Norte en Medellín para pintar otra vez el mural.
Colectivos artísticos y ciudadanos se reunieron en el deprimido de la Terminal del Norte para repintar el mural sobre La Escombrera, en la comuna 13, que había sido eliminado por la Alcaldía de Medellín apenas un día después de su creación.
Equipados con rodillos, brochas y pintura, cerca de 200 personas plasmaron nuevamente las imágenes que denuncian los horrores ocurridos en esta zona, conocida como el mayor cementerio clandestino de Colombia.
La obra, realizada originalmente el pasado domingo, hacía referencia a las desapariciones forzadas ocurridas durante la operación Orión y la entrega de la comuna 13 al paramilitarismo.
Sin embargo, el lunes fue cubierta de gris, en un acto que el alcalde Federico Gutiérrez justificó al señalar que el grafiti no representaba arte urbano, sino una estrategia de aprovechamiento político para generar divisiones.
Luz Amparo Mejía, representante legal de Mujeres de la Candelaria Línea Fundadora, que acompañó la movilización, dijo que este mural es representación de la memoria de las víctimas y que busca que el horror y el dolor que vivieron no se olvide, pero tampoco se vuelva a vivir en las nuevas generaciones.
“Queremos hacer una claridad muy grande: las memorias de esta ciudad son de las víctimas y de la sociedad, de ningún partido político”, dijo la representante legal de Mujeres.
