Este fin de semana, la Policía Metropolitana de Villavicencio a través de las diferentes especialidades del servicio, en compañía de otras entidades, llevaron a cabo un contundente operativo de prevención y control en el sector de la calle 33 con carrera 35 del barrio Barzal Bajo, con el fin de prevenir acciones delictivas y comportamientos contrarios a la convivencia que pingan en riesgo la vida e integridad física de las personas.
Más de 30 uniformados de la Seccional de Protección y Servicios Especiales, la SIJIN y funcionarios de otras entidades; hicieron presencia en este popular sector de la ciudad, donde fueron intervenidos más de 15 establecimientos abiertos al público, con el fin de verificar la documentación que acredite y autorice su actividad comercial.
Durante el operativo se hicieron efectivas cuatro suspensiones de la actividad económica, dentro de los cuales, dos están relacionadas con establecimientos prestadores de servicios hoteleros, un burdel y un bar.
“Con este tipo de acciones preventivas y de control se busca mitigar las problemáticas sociales y delictivas que se generan en el sector como las lesiones personales ocasionadas por riñas, el consumo de drogas, la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes, entre otras conductas que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes de la capital del Meta”, mencionó el señor coronel Henry Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Villavicencio.
Así mismo, durante la supervisión y control que desarrolló el Grupo Operativo Anti-Contrabando, en coordinación con los funcionarios de Policía Judicial, se lograron incautar 40 botellas de licor de contrabando, avaluadas en más de $1.000.000.
Del mismo modo, los uniformados del Grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Villavicencio materializaron el restablecimiento de derechos de un menor recién nacido que se encontraba en compañía de su progenitora en una de las residencias donde se ejercen actividades sexuales.