En el 2018, se anunció el proyecto de una bocatoma alterna en Santa María Alta, una obra que prometía ponerle fin a los problemas de agua de Villavicencio y con la que el Acueducto dejaría de depender de su principal fuente de abastecimiento, quebrada La Honda.
La nueva bocatoma entraría a reforzar el plan de contingencia de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), que se compone de 2 estaciones de bombeo, 3 fuentes superficiales y 9 pozos profundos, mas no sería autónoma.
Hace tres años se firmó entre el Ministerio de Vivienda, Ecopetrol, y la Alcaldía de Villavicencio, el convenio para la apropiación de recursos por más de 16 mil millones de pesos, a hoy esta obra fue liquidada por la actual administración municipal del alcalde Felipe Harman evitando que se convirtiera en un elefante blanco más para Villavicencio.
Los problemas en los estudios y diseños que se presentaron por parte de la consultoría, fue la principal razón para liquidar este convenio, del cual no se comprometió el recurso en ningún momento y este se mantiene para realizar la obra teniendo en cuenta mejoras que garanticen su efectividad.
Una captación menor que lo que se proyectaba, la instalación de tubería rígida, misma que ha tenido que ser remplazada en la actual línea de aducción de quebrada La Honda, en los puntos conocidos como Carlos Julio y Castrillo donde antes se presentaba emergencia, entre otras irregularidades técnicas, fueron la alerta para impedir que se realizará esta inversión.
Con los recursos intactos, la voluntad entre las partes, Ecopetrol y Ministerio de Vivienda y la gestión de la Alcaldía de Villavicencio para conseguir los recursos adicionales con Gobierno Nacional, contempla retomar el proyecto que le permitiría a Villavicencio tener una fuente alterna de abastecimiento de agua.