Según expertos en comercio exterior, una serie de factores sigue presionando el incremento del precio de la comida y golpeando el bolsillo de los ciudadanos.
Durante los últimos meses, los colombianos han visto con alarma el rápido incremento de los precios de los alimentos, que se han disparado entre un 10 % y un 40 %. Según analistas, los productos con mayores alzas, como el maíz, la soya, la carne de res y el pollo podrían seguir encareciéndose.
Las razones detrás de este fenómeno se explicarían en el aumento en el precio del dólar, lo cual implica un mayor gasto en los insumos para el mantenimiento y cultivo de las cosechas; y la crisis de los contenedores, que ha generado demoras y mayores gastos respecto del transporte de las mercancías, indicó Santiago Arbouin, Socio de CMS Rodríguez-Azuero y líder del área de Derecho Aduanero y Comercio.
Arbouin indicó que se espera que este fenómeno se mantenga por lo menos durante tres meses más. No obstante, expresó que los precios y el transporte de las mercancías se podría ir normalizando con el paso del tiempo si los efectos de la pandemia se siguen reduciendo, así como las consecuencias de la crisis de los contenedores.
La comunidad internacional ha venido tomando diferentes medidas para afrontar las consecuencias de la pandemia, entre las cuales se encuentran los acuerdos comerciales internacionales, el apoyo a la industria nacional, la posibilidad de disminuir los precios del transporte (decisión 894 CAN), entre otras.
Sin embargo, para el experto en comercio exterior, realmente no hay medidas 100 % eficaces que desde el ámbito nacional puedan impactar una crisis a nivel mundial, por ello, para disminuir los efectos del alza de los precios, se debe optar por comprar producción nacional en primer lugar.
“El gobierno podría disminuir algunos de los tributos aduaneros (arancel e IVA) aplicados a los alimentos e insumos agrícolas esenciales que se han visto más afectados”, dijo.
Uno de los productos que también se ven afectados por estos fenómenos son las bebidas alcohólicas, ya que los insumos para la producción y distribución de estas, también se encuentran escasos o han aumentado su precio de importación debido al aumento progresivo del dólar.
“El año pasado para el mes de marzo, el país tuvo una pérdida aproximada en 230 mil millones de pesos por efectos del paro nacional. De la misma manera, desde finales del año 2021 el valor del flete ha aumentado hasta en un 500 %, por la crisis de los contenedores, lo cual se ve reflejado directamente en el valor en aduanas de la mercancía”, mencionó.
A su juicio, se espera que a lo largo del año 2022 la situación se equilibre y disminuyan los precios en proporción con la demanda que se presente. “Lo anterior, si la pandemia por COVID-19 disminuye sus consecuencias negativas y las condiciones de transporte internacional se estabilizan”, concluyó.