En Chinácota, Norte de Santander, es la primera vez que los habitantes logran ver a esta especie.
El avistamiento de una osa de anteojos en zona rural del municipio de Chinácota se convirtió en un símbolo de esperanza y alegría durante esta cuarentena nacional para los campesinos en Norte de Santander.
El pasado viernes santo se conocieron fotografías que daban cuenta del avistamiento del mamífero en zona rural del municipio de Chinácota, en inmediaciones del Páramo de Mejué, ubicado en el Parque Nacional Natural Tamá.
Darío Vera, un campesino que transitaba por la vereda Iscalá sur, fue quien -de manera sorpresiva- observó a una osa de anteojos adulta con dos de sus crías merodeando la zona -al parecer- en busca de alimento.
Wilmer Hernández, funcionario de la secretaría de Agricultura y Medio Ambiente de la Alcaldía de Chinácota, comunicó el hallazgo gracias a las fotografías hechas por el agricultor.
“Esta es una buena noticia que llena de vida esta zona productora de agua, debemos prender las alarmas para proteger esta especie y reconocer la importancia de este animal en esta área”, indicó el funcionario.
Cabe resaltar que el oso de anteojos es el único oso suramericano, de los ocho que existen en el mundo. Esta especie cumple una triple función que beneficia los ecosistemas y a la población humana.