Si queremos seguir volando en la próxima década las autoridades internacionales están dejando claro que tendrá que ser de forma limpia y verde.
La empresa australiana, Aviation H2, está desarrollando una nueva tecnología para los motores de los aviones tipo Jet – A, en busca de que comiencen a funcionar con energía limpia. Se espera que el próximo año esté volando la primera aeronave que «limpiaría el aire».
Se trata de un avión de pasajeros con 9 cupos, el cual sería utilizado para el primer vuelo en la historia impulsado por amoníaco. El objetivo de la compañía es que este vuelo se realice entre junio y julio del proximo año.
El alto consumo de combustibles fósiles que se emplea en el transporte aéreo, ha llevado a diferentes autoridades a mencionar que el desarrollo de la aviación debe apuntar hacia la energía limpia para seguir volando al menos en la siguiente década, y es por eso que Aviation H2 le apuesta al amoníaco.
Según expertos, el amoníaco es una prometedora fuente de energía que contribuiría a descarbonizar la industria de transporte aereo, marítimo y ferroviario. Hoy en día, de esta sustancia se obtiene una gran cantidad de fertilizantes.
La utilización de este combustible, eliminaría las emisiones de dióxido de carbono en los aviones. Además, esta alternativa resulta más atractiva en términos económicos para las aerolíneas ya que la adaptación de sus aeronaves tendrían un costo mucho más bajo que el de la conversión a motores de pila de hidrógeno.