La deforestación alcanza las 11.000 hectáreas en ese municipio del sur del Meta.
En la reserva natural Jaguar, municipio de Mapiripán, arrasaron otras 500 hectáreas de bosque para introducir ganado y apoderarse de tierras para luego venderlas.
Ejército, Fiscalía y Cormacarena llegaron a la vereda Brisas del Iteviare y encontraron cinco ranchos, un buldócer, 300 cabezas de ganado, tres motosierras y una guadaña. Dos personas que se encontraban en uno de los ranchos serán judicializadas.
Ricardo Pineda, subdirector de Cormacarena, explicó que los responsables de esta deforestación primero talan y luego prender fuego al bosque. Así logran acaparar tierras a las que no les aparece propietario. Luego las venden y quienes compran introducen ganado. En algunos lotes hay cultivos de coca. Se calcula que en Mapiripán la deforestación alcanza las 11.000 hectáreas.
“Cuando ellos queman y talan, no solamente hay pérdida de bosque sino también de mucha fauna”, comentó el funcionario.