La Oficina de Gestión del Riesgo de Villavicencio indicó que la fuerte ola invernal que se ha registrado en la región, ha dejado 92 familias afectadas en la capital del Meta, por las crecientes súbitas de cuatro ríos de la ciudad, donde fue necesario declarar la alerta máxima .
«El desbordamiento del río Guayuriba dejó a ocho familias damnificadas en el sector de Vegas de Guayuriba, en la vereda Mi Llanito son 60 las familias afectadas por la creciente del río Guatiquía, que afectó además 17 familias del barrio Villa Suárez, el Caño Maizaro afectó a cinco familias en Villas del Buque y la creciente del Caño Parrado afectó a dos familias en el barrio La Pradera», indicó David Riaño, director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Villavicencio.
Las autoridades realizan constantes monitoreos a los ríos y se mantienen en alerta ante el incremento de sus cauces que ya han generado fuertes emergencias.
En el departamento del Meta, cerca de 1.300 familias se han visto damnificadas, 130 de ellas tuvieron que evacuar por alto riesgo y se estima la pérdida en más de 3.000 hectáreas de diversos cultivos por inundaciones provocadas por varios ríos en 10 municipios del departamento.
En atención a las emergencias que mantienen en alerta a las autoridades del Meta, se realizó un consejo de Gestión de Riesgo en el municipio de Granada, donde se definieron acciones integrales.
Se anunciaron beneficios para los agricultores, ayudas humanitarias para los afectados y obras de mitigación, entre otros compromisos que se pactaron. Desde el Ministerio de Agricultura anunciaron un censo para identificar la afectación que sufrieron los campesinos tras la inundación de sus cultivos.
Rodolfo Zea Navarro, jefe de esa cartera indicó que el Gobierno nacional ya autorizó una línea de crédito para los afectados y advirtió además que al Meta llegarán 17 proyectos productivos con el fin de impulsar la economía.