El alcalde de Villavicencio, Wilmar Barbosa Rozo (foto), ratificó el compromiso de su administración para seguir trabajando intensamente para solucionar la emergencia que se presenta en la ciudad, debido a las dificultades existentes en el servicio de agua potable.
Tras la destrucción de un tramo de la tubería que viene de la bocatoma de quebrada La Honda hasta la planta de tratamiento de La Esmeralda, como consecuencia de un derrumbe, sostuvo que la administración municipal y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) han puesto en marcha medidas provisionales mientras se reparan los daños.
Entre estas mencionó la operación de las estaciones alternas de bombeo de Bavaria y Puente Abadía, la distribución de agua en carrotanques, especialmente en hospitales, clínicas, centros de salud, colegios, ancianatos y la cárcel de Villavicencio; así como en edificios institucionales con gran concentración de personas y que no han recibido el servicio.
Agregó que ayer (martes) se unieron dos carrotanques de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo a los que ya estaban operando, y que se está gestionando con la Dirección Nacional de Bomberos una flotilla de otros 20 vehículos de este tipo, para reforzar las labores
Sobre la solución al problema existente en la línea que viene de la quebrada La Honda, el mandatario precisó que no se pudo concretar con la Fuerza Aérea Colombiana el transporte en helicóptero de los nuevos tubos hasta el sitio afectado debido al peso excesivo de los mismos, por lo que se hará por vía terrestre, aunque será una labor más compleja teniendo en cuenta las condiciones climáticas y topográficas de la zona.
Finalmente, reiteró que la comunidad puede tener la tranquilidad que el Gobierno municipal está haciendo grandes esfuerzos para solucionar la emergencia y, al mismo tiempo, le hizo un nuevo llamado para que haga uso racional del líquido y ahorre lo máximo posible.
