El alcalde de Villavicencio, Felipe Harman, fue calificado como el segundo mejor alcalde del país en manejar la crisis por el Covid-19. Así lo reveló una medición realizada por la firma Cifras y Conceptos sobre ansiedad y depresión en el confinamiento, en el que evaluaron la gestión de gobernadores y alcaldes de todo el territorio nacional.
El primer lugar del estudio lo ocupó la alcaldesa de Santa Marta, Virna Jhonson, con 86.6 puntos, el alcalde Felipe Harman se ubicó segundo con 84.9, mientras que la alcaldesa de Bogotá obtuvo el tercer lugar con 80.2 puntos.
En el inicio de la crisis sanitaria el alcalde de Villavicencio y su equipo de gobierno establecieron controles epidemiológicos en el aeropuerto y en la terminal de transporte terrestre. Gracias a la articulación con Cotelco, se ofreció aislamiento gratuito en infraestructura hotelera de la ciudad a personas provenientes de países reportados con alertas, lo que ayudó a mitigar el riesgo de contagio a través del monitoreo de estos ingresos.
Resaltar el papel de los trabajadores del sector salud ha sido una de las acciones primordiales del mandatario, al garantizar rutas de transporte público en las comunas, sumadas a las 100 bicicletas públicas disponibles en la estrategia ‘Héroes en bici’ que beneficia tanto a personal médico como administrativo, de aseo y vigilancia. En materia de garantías laborales, después de más de 15 años como contratistas de la Ese municipal fueron nombradas seis enfermeras en el equipo de planta de la entidad, como una apuesta por mejorar y dignificar tantos años de servicio.
Así mismo, en su gestión se destaca la entrega de kits alimentarios a más de 10 mil familias de la ciudad, el fortalecimiento de la red hospitalaria a través del centro clínico respiratorio Carlos Nieto, la entrega de cerca de 34 mil raciones de alimentos para preparar en casa para los niños y jóvenes beneficiarios del Plan de Alimentación Escolar, y el subsidio del pago de la factura de servicios públicos, y los beneficios sociales con los que subsidió un porcentaje de la factura del gas y la energía; y adicionalmente analiza la viabilidad de subsidiar a los hogares con el servicio de acueducto y alcantarillado.
Recientemente con el objetivo de combatir el hambre en los sectores más vulnerables, la administración municipal habilitó con protocolos sanitarios un total de 20 fogones comunitarios directos, 10 en curso que corresponden a solicitudes autónomas de las comunidades y 35 más en proyecciones. Actualmente alimentan con 1.5 toneladas de comida diaria, entre arroz, proteína y suplemento, a un estimado de 1500 familias.
Villavicencio se ha destacado nacionalmente por contar con una voz que ha solicitado con firmeza temas como la situación carcelaria, la desigualdad educativa en materia de conectividad digital, y gestión de gobierno con dotación hospitalaria.