En toda una novela se ha convertido el caso del local que hace varios años sirve como punto de venta de la prestigiosa marca de ropa infantil epk, localizado en el segundo piso del centro comercial Primavera Urbana, uno de los más reconocidos de la capital metense.
El tema es tan delicado, que hay abierto un proceso de restitución del inmueble ante un juzgado de la ciudad, pues los arrendatarios han hecho todo tipo de maniobras jurídicas para dilatar el avance, según denunció a medios de comunicación local, Adriana Amaya, quien se identificó como una de las dueñas.
Incluso, según ella, las irregularidades comenzaron desde el mismo momento de la firma del contrato.
“Ellos son epk Kids Smart, pero al momento de poner la demanda habíamos firmado con DJ Corporación SAS, una razón social que no tiene movimiento desde el 2011 con una cuenta bancaria de 11 millones de pesos, no fue posible embargar nada, que (además) están embargados y que no tienen cómo respaldar en este momento el dinero que nos deben (más de 250 millones de pesos)”, afirmó la afectada.
Para evitar eventuales problemas jurídicos con el centro comercial, a los dueños del local les tocó incluso hacerse cargo del pago de la administración del local, obligación que, se supone, también le corresponde a la tienda de ropa.