La industria de las aerolíneas no puede darse el lujo de esperar una vacuna. Ese es el mensaje de David Powell, asesor médico principal de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés).
Además de las mascarillas protectoras, el lavado de manos regular y la desinfección de las superficies de alto contacto, las aerolíneas deberían trabajar con los reguladores para introducir sistemas confiables de prueba de coronavirus para los pasajeros antes de abordar, para lograr que las personas vuelvan a volar.
«La protección ideal es evitar a las personas contagiosas», dijo Powell en una entrevista con Bloomberg News. «Necesitamos una prueba que sea lo suficientemente confiable y rápida y que pueda realizarse en grandes cantidades».
Ahora mismo, es una tarea difícil. Fabricantes de todo el mundo están haciendo todo lo posible por satisfacer la demanda de kits de prueba para detectar el covid-19. Y las múltiples pruebas que existen a menudo pueden generar más confusión que certeza.
Como casi nadie está viajando por negocios o placer, las aerolíneas están haciendo todo lo que está a su alcance para evitar el colapso.
IATA, que representa a 290 operadores a nivel mundial, ha dicho que no prevé que el tráfico de pasajeros se recupere al menos hasta 2024, y estima que las aerolíneas perderán más de US$84.000 millones solo este año.