James cumplió contra el Liverpool en la faceta que más le cuesta y por la que siempre se le ha cuestionado: en defensa. Kovac se lo pidió en la previa del partido y James contestó con una actuación bastante completa, aplicado en las labores de trabajo del equipo.
No fue su partido más destacado en ataque, de hecho hasta se puede considerar discreto. Tan solo pudo intimidar el arco del Liverpool con un disparo desde fuera del área que se marchó lejano. Fue de los pocos momentos en los que se quitó el corset y se liberó en los últimos tres cuartos de campo. Parecía como si el colombiano estuviera mas pendiente del regreso en cada una de las jugadas.
«James ha estado bien últimamente pero estoy convencido que puede hacer más. Se esfuerza en defensa pero aún puede ayudar más y ser más directo con la pelota. Necesito eso de él, conocemos sus cualidades con el balón», decía Kovac este lunes antes del partido de Champions.
Y James le respondió de la mejor manera. El cucuteño llegó a correar casi 11 km en el total de los 87 minutos que estuvo sobre el césped. Se le pudo ver ayudando en varios momentos en la labor de presión en la zona delantera y de la misma forma regresar rápido para hacer una cobertura o una ayuda a un compañero.
Fue precisamente lo que le pidió Kovac, sabiendo el equipo que tenían delante. Un conjunto bien molesto los 90 minutos, que no deja de correr en ningún momento. El técnico sabía que no era un día para sacar el pincel sino más bien para ponerse el overol de trabajo.
El DT acabó contento con su actuación. Nada más darle el relevo en el minuto 87, Kovac le felicitó en la banda por el buen partido dándole la mano antes de que enfilara el banquillo de suplentes. Una muestra de que tanto el croata como James se empiezan a entender y a dejar los problemas atrás. Con este son ya cinco partidos de James consecutivos como titular, su mejor momento en lo que va de año.